¿A CHAVEZ LO
MATO DIOS?....
José
Rojas
Rojasjgg(a)
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A
partir de la predicación de Rafael Ramírez en San Fernando de Apure, sobre la
muerte del comandante Chávez, se ha pretendido afirmar, distorsionando las
escrituras, que a Chávez lo mato Dios, porque dijo, que Israel estaba bajo
maldición, en otras palabras, que Israel era anatema; haremos un esfuerzo,
espiritual y literario, para desmontar esta afirmación que distorsiona las
escrituras.
Para
mayor comprensión del tema, debemos analizar esquemáticamente, el proceso
histórico-espiritual de Israel, para lo cual, vamos a utilizar las sagradas
escrituras; de forma cronológica, conveniente es entonces, revisar los
conceptos vinculados al pacto bíblico.
Los
pactos son necesarios, para este análisis, porque nos permiten ir armando todo
el esquema escatológico del cristianismo a grandes rasgos, la comprensión de los
pactos en profundidad, nos ayudan a comprender metodológicamente el tema
central de estudio.
Los
tres pactos conocidos, son: el Pacto Abrahamico, el Pacto Davídico y el Nuevo Pacto,
los cuales deben encajar de manera perfecta en este estudio bíblico; que de
manera extraña, el predicador Rafael Ramírez, dejo de lado.
En
el antiguo testamento, era usual la utilización de los pactos, forman parte de
la cultura de los pueblos antiguos, un pacto se hacía, por ejemplo entre dos
personas, las cuales estaban en la obligación de cumplirlo, por su naturaleza,
el primer pacto bíblico fundamental, es el pacto abrahamico, que explicaremos
más adelante; en esta parte quisiéramos hablar sobre los pactos
condicionales, como es el caso del pacto de dios con moisés en el monte del
Sinaí, es un pacto bilateral, de obligatorio cumplimiento por las partes.
los
pactos formaban parte de la vida cotidiana de Israel y del medio oriente, el
pacto de Abrahán y abimelec, quienes hicieron un acuerdo sobre el pozo de beerseba
(GN.21:22-34), también existieron pactos entre naciones, cuyo objeto era
prohibitivo, para Israel (ex.23:23-33); desde luego, quien cumplía el pacto,
recibías las bendiciones del mismo, si era con el hombre o con Dios, sino, se
recibía, todo el mal, que ello deparaba (maldiciones) ya las personas se le consideraba anatema.
Quisiera
que en esta parte, pusiéramos mucha atención, porque el pacto abrahamico es un PACTO
INCONDICIONAL y se encuentra distribuido en libro de génesis y explicado a lo
largo de toda la escritura de manera comprensiva, explicativa, tanto literal
como espiritualmente hablando.
Véanse (Gn.12:1-7; 13:14-17; 15:1-21;
17:1-27; 18:17-19; 22:15-18).
Este
pacto incondicional, fue celebrado entre Dios, Abraham y sus descendientes
(Isaac, Jacob y usted que está leyendo este estudio bíblico).
Entremos
pues en la cruda realidad bíblica, citemos génesis 17, donde el señor le
declaro a Abraham lo siguiente:
“Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré
naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y
tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y
el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y
a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de
Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva
delante de ti. Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo,
y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus
descendientes después de él”.
Tres aspectos se desprende de este pacto: Primer Aspecto,
caracterizado por las bendiciones personales para Abraham, consistente, que del
nacería una gran nación y muchas naciones, serian bendecidas en él y que se le
daría las tierras del Canaán por heredad perpetua; Segundo Aspecto:
caracterizados por las bendiciones nacionales, en Isaac y Jacob, estas
consistían en la garantía de la existencia nacional, así como la grandeza de la
nación de Israel y la continuación del pacto abrahamico; tercera bendiciones,
las universales, consistían, en que
todas las naciones recibirían bendiciones a través de los descendientes físico
de Abraham, esta tercera condición se cumplió de manera total en la obra de
Jesucristo en la cruz.
Literalmente hablando, según lo escrito en la biblia, ya las promesas
hechas a Abraham están cumplidas, en Jesucristo, quien es el fin, de todo lo
dicho en la ley, ahora podemos entender con claridad, lo escrito en ROM. 5:20 “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando
el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la
gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor
nuestro”.
Que nos queda, entonces, del pacto abrahamico con Dios; definir su
naturaleza espiritual, en cuanto, así es, condicional o incondicional;. La
pregunta clave, ¿es un pacto condicional bilateral o un pacto incondicional
unilateral?, responder esta pregunta implica, resolver el fondo de las
distorsiones bíblicas, que aplicamos en la actualidad con ligereza pasmosa.
Si el pacto abarahamico es condicional (que su cumplimiento
depende de la continua obediencia de israelí a Dios) entonces, se podría argumentar que la
nación de Israel ha sido desechada por su fracaso y desobediencia, oiga bien,
dios mantiene la promesa hecha a Abraham y por eso es la misericordia que
existe sobre Israel, porque dios, no es hombre para mentir, a pesar de, que
Israel lee en libros diferentes al nuevo testamento (tórax, el talmud).
Si Israel no está bajo bendición, está bajo maldición (es decir se
desea todo mal apartado de los pactos de la promesa, que es por gracia); ahora,
estamos en condiciones, de entender al apóstol pablo, hace veinte siglo y
quince años, cuando dijo en romanos 9: 1-3, “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el
Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continúo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor
a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne”; pablo manifiesta un dolor grande, por un pueblo que se apartó y
sabe, que una nación de la envergadura de Israel, de la cual son la adopción, (leer
Rom.11:25-26, para mayor
comprensión de lo que es la adopción), el pacto, la promulgación de la ley, el
culto y las promesas, para usted y para mí, es altamente conocida, la conducta
anticristiana, que tiene su mayor expresión en la práctica del judaísmo, con su
basamento doctrinal en el pentateuco, y en la actualidad, Jesucristo, es para
ellos, un falso profeta, cuya vida, sirve para ganarse unos reales,
desarrollando un turismo religioso, tan es así, que ellos todavía esperan al
mesia, que según datos de los eruditos bíblicos, será confundido,
interesadamente, con el anticristo.
Como Israel desecho las bendiciones de dios, al desechar la promesa
de la venida de cristo, entonces, la misma, paso a ser adjudicada a la iglesia
de Jesucristo, para el cumplimiento final y total, que se concreta con el pacto
de la gracia, leer ROM. 11:1-24; recuerda siempre hermano, que no somos mejores
que dios, ni más bueno, él dice no
depende del que corre sino del que yo tengo misericordia.
En Gen: 12:1-3, dios le hace una invitación a Abraham y el la acepta
gustoso, Salir de su parentela.
En Gn.15:1-22; dios
ratifica el pacto incondicional de fe, caracterizado por la expresión “Abraham
le fue contada la fe por justicia”, Dios sello el pacto, con un juramento divino, el cual no admite
modificación alguna. Ver Gálatas 3:15,“Hermanos, hablo
en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie
lo invalida, ni le añade, es de resaltar, que fue un pacto de sangre, donde el
único que paso por el medio fue Jehová de los ejércitos, no se le permitió
pasar a Abraham, porque el pacto era incondicional.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente.
No
dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu
simiente, la cual es
Cristo. Esto, pues,
digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino
cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque
si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió
a Abraham mediante la promesa”.
NOSOTROS DECIMOS QUE DIOS TODO LO SABE, PERO NOS CUESTA
COMPRENDER, QUE LA PROMESA HECHA A ISRAEL,
ES CRISTO, QUE ES EL OLIVO GRANDE Y HERMOSO, EN EL QUE ESTAMOS
INCERTADO, NO ES Israel, ESE PUEBLO ESTA BAJO DESOBEDIENCIA, ALEAJADO DE LAS
BENDICIONES y de los pacto de las promesa. Leer en Gálatas 3:8-15, para que
entendamos la magnitud de esa separación, recalco, el que juzga con justo
juicio no peca, “la Escritura, previendo que Dios
había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a
Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones, (no dice hermano en
Israel, por ello la promesa es cristo, hecha a Abraham) De modo que los de la
fe son bendecidos con el creyente Abraham. Porque todos
los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito
está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el
libro de la ley, para hacerlas”.
¿Hermano dígame?, ¿en que libro lee el pueblo de Israel?, ¿en la
tórax?, ¿cuáles son las obras bíblicas que la componen?. ¿Es acaso, el nuevo
testamento?.) , sino es así, y los israelitas están leyendo otra cosa, vea lo
que dice la escritura, a continuación, por la ley ninguno se justifica para con Dios,
es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas
vivirá por ellas.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los
gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Pablo dice, Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de
hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade”.
A Abraham le fue contada la fe por justicia, la palabra dice, ¿cómo
le fue contada?, ¿estando en la circuncisión o en la incircuncision?, la
respuesta divina es, “No en la circuncisión, sino en la
incircuncisión. Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la
justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de
todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les
sea contada por justicia; y padre de la circuncisión, para los que no solamente
son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo
nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado”.
Esta definición es importante, porque el pacto de dios se hace,
con un Abraham incircunciso, que
ostentaba el título de heredero del mundo, esta promesa fue dada a
Abraham, no ha su descendencia, ya que la misma viviría bajo la ley de moisés,
el aposto pablo en ROM. 4:14, se pregunta,
“Porque si los que son de la ley
son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa”, este versículo
deja al descubierto, el papel que juzgaría Israel, para estos tiempos, en que
la iglesia ha asumido ser puerta del cielo, en que podemos ser salvo, por la
gracia de Jesucristo.
“ Pues
la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por tanto,
es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda
su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la
que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros, como está
escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien
creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si
fuesen”.
Nosotros los gentiles, somos la mayor expresión de lo
que no es, pero al señor le place llamarnos, como si fuese, por su
misericordia, el pacto con Israel a través de Abraham, es incondicional, porque
Israel no cumpliría y dios lo sabía. Israel es un pueblo escogido, pero
apartado de las bendiciones de Dios, con una mente cauterizada por el judaísmo,
en otras palabras, bajo maldición, porque, el abrace la ley de moisés, hace
vana la promesa hecha a Abraham, ¡ que es cristo Jesús!. Leer Rom: 4: 13-17.
La mentira
es del diablo, a Chávez se lo llevo dios, existen testimonio de su
arrepentimiento ante de morir, Israel, hace muchos años, es un pueblo apartado de la
bendición de Dios, dicho por Pablo, y usted hermano lo sabe, y si alguien,
desconoce y niega la promesa, que es cristo, y lee en otro libro o intenta
negar las buenas nuevas de Jesucristo, es desgraciadamente anatema, Gálatas 1:
8, “Mas si aún
nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema”; tendríamos que preguntarnos, la tórax, ¿habla del evangelio?, ¿reconoce
a Jesús como su salvador?, sino es así, juzgue usted mismo, con justo juicio,
no le de miedo, usted no es más bueno que…………
La gran pregunta, ¿hace cuántos siglos, Israel,
está leyendo otra cosa diferente al evangelio?, ¿quién hablo por la boca de
Rafael Ramírez?, ¿dios?, hermano, usted creería, que a Chávez lo mato dios,
porque dijo que el pueblo de Israel está bajo maldición.
Pablo nos habla del plan y la misericordia de
dios, para con Israel en su condición de pecado, que será salva, no por la
acción de ellos, sino, por la promesa hecha a Abraham, porque la
incondicionalidad del pacto, hacia irrevocable el llamado de salvación, leer
Rom:11:25-29, es por ello, que Abraham no paso por el medio de los animales
muertos, si Abraham, hubiera pasado, Israel tuviera irremediablemente muerta
espiritualmente hablando, por su veinte siglos de desobediencia, ahora
entendemos, la gracia, en profundidad y porque, solo jehová de los ejércitos
paso por el medio de los animales muertos, leer Gen. 15: 9 al 17; a Chávez se
lo llevo dios y lo juzgara según su corazón, pero decir, que lo mato dios,
porque le dijo a Israel una verdad profunda, hasta para el mismo Chávez, por la magnitud del
tema, sostener esto como el resultado de una relación con Dios, que niega el
cuerpo escatológico bíblico, es la mayor declaración de un sabio en su propia
opinión.
Yo lo que creo es que tenemos que buscar más a Dios
y entender esta máxima bíblica; leer Rom,
11:33-36 “!!Oh profundidad de las riquezas de la
sabiduría y de la ciencia de Dios!!!Cuán insondables son sus juicios, e
inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién
fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le
fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A
él sea la gloria por los siglos”. Amén.