Mafia
empresarial desde Cadivi: ¿Solo los US $ 20.000 millones de Giordani?
Lo que más impresiona es que la
mafia, con su oportunismo coherente con sus tradiciones, está
procediendo a extirpar de manera radical el cáncer de los corleoneses (como si
quisiera liberarse de una incómoda y desastrosa anomalía supercriminal) y a
intentar reconstruirse como fuerza pacífica y respetable (¿a caso sus miembros
no se llaman “hombres de honor?) partiendo precisamente del que siempre ha sido
su mejor terreno de cultivo, es decir, el de la política y el de las
interconexiones de intereses con las clases dirigentes (…) Recientemente
el fiscal suplente Guido Lo Forte ha destacado que, acabada la era Riina,
“mentes refinadísimas” están trabajando para dar vida a una ·cuosa nova” cuyo
capo sería Bernardo Porvenzano- una de esas “mentes refinadísimas” que según
aseguran varios arrepentidos como Tullio Camella, natural de Prizzi-,
interesado en conducir a la mafia a nuevos escenarios que comportarían un sutil ENCAJE en
las estructuras del poder en formación en la segunda República y una
reconstrucción orgánica de las relaciones con la política (Giuseppe Carlo
Marino. La Historia de la Mafia, p.572. Ediciones B Buenos Aires, Argentina
2005)
Aunque quisiera que los dioses del
olimpo me prodigaran la paciencia y la dedicación que tuvo Giuseppe
Carlo Marino cuando escribió la “Storia della mafia”, en mi caso
particular, muy humildemente me limitaré a comentarles algunos hechos con
relación a la innegable actitud neomafiosa de un grupo importante de
transnacionales y empresarios que actúan en Venezuela amparados por un
pequeño segmento de políticos de la ultraderecha y por burócratas,
también de similar estirpe, que disfrazados de bolivarianos con
mañoso sigilo y habilidad de zorros rojos lograron hacer un defalco a la
nación que pudiese estar cerca de US $ 100.000 millones, de un total de
US $ 260.000 millones que les asignó CADIVI y el SITME en casi diez (10)
años (2003-2013) que duró la primera y cuatro (4) años la segunda.
I.
Creación
del primer Control de Cambios bolivariano
Ante la extraordinaria fuga de
divisas que amenazaba con destruir nuestra economía, situación que estaba vinculada
con el intento por derrocar el gobierno presidido por el Cmte. Chávez en el año
2002 e inicios del 2003, el gobierno bolivariano tomó la decisión de establecer
el control de cambios el cual se materializó mediante convenio entre el
Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela (B.C.V.).
La solución cambiaria se
produjo mediante el Decreto Presidencial No.2.302 el 5.2.2003, con
el nacimiento de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) con
sus respectivas normas, la cual fue integrada así: Edgar Hernández Beherens
(Presidente), Adina M. Bastidas Castillo (vicepresidenta), Alfredo
Pardo Acosta, Mary Espinoza de Robles y Maigualida Angulo Calzadilla.
El otorgamiento de US $
Preferenciales para importaciones, exportaciones, turismo, salud, estudios en
el exterior, diplomáticos y consulares, deporte, CULTURA,
remesas, líneas aéreas, y otros trámites especiales que incluían el
uso de tarjetas de crédito y otras operaciones electrónicas fue regulado y
operado por CADIVI, el SITME y la banca (hasta mayo del 2003 se habían
firmado 35 convenios con la banca y 23 con casas de cambio).
Desde su comienzo el acento “contralor” se puso en
normas elementales como en la preparación de carpetas con separadores y numeración
de folios. Es de resaltar que en todo momento la asignación de divisas
predominante fue la dirigida a las importaciones a cargo del sector privado de
la economía quien maliciosamente ha le ha hecho ver al público consumidor
que no les ha quedado otro camino que vender a US $ paralelo o “libre”.
II.
Control
previo desde el SENIAT para otorgar divisas
Sobre la base de una actitud
preventiva, el alto gobierno liderado por el Cmte. Chávez, solicitó al SENIAT,
en el mismo mes de creación de CADIVI, el establecimiento de
un control previo o “filtro” para facilitar la entrega de divisas de manera
trasparente por parte de dicha institución.
Con diligente acción, el
Superintendente Nacional Aduanero y Tributario Dr. Trino A. Díaz y el
Intendente Nacional de Tributos Internos (I.N.T.I.) Elías Eljuri A. instruyeron
al Gerente de Recaudación y a otros funcionarios de su confianza profesional
a los fines de coordinar y elaborar las normas y procedimientos ad hoc,
así como la instalación de todos los mecanismos pertinentes para
garantizar que las divisas serían otorgadas con un alto grado de pulcritud,
oportunidad y efectividad.
Con fecha 17.02.03, en la I.N.T.I.
(SENIAT), se constituyó una Comisión Técnica para la cooperación del
citado organismo con CADIVI, así como se nombraron varias
subcomisiones para implementar dicha colaboración. En ese mismo mes se diseñó y
conformó la “Unidad de Control de Obligaciones Tributarias para el Registro
y Autorización en la Adquisición de Divisas”, con los siguientes
equipos: Central, Supervisión y control, Apoyo Técnico y de Validación.
A partir del 18.02.03, entro en
acción el “Plan de trabajo para la cooperación entre el SENIAT y CADIVI”,
siendo esencial el establecimiento de mecanismos de control previo al
otorgamiento de divisas tales como:
·
Inscripción en el Registro de
solicitantes para importadores y exportadores, reintegro de IVA a
exportadores, Draw Back etc.
·
Las declaraciones correspondientes a
los tres (3) últimos ejercicios ( I.S.L.R; I.V.A;
I.A.E. y Aduanas)
·
Copia de la declaración o
manifiesto de exportación, así como la factura comercial.
·
Copias de fianzas bancarias o de
seguros (cuando proceda)
·
Los documentos probatorios de haber
cancelado los impuestos liquidados por la Administración Tributaria (no tener
deudas pendientes).
·
La justificación formal de la
necesidad de las divisas
·
Cualquier otro requisito favorable a
garantizar transparencia y confianza en lo solicitado.
Consecuencia de las instrucciones giradas al
personal seleccionado, se organizaron todos los equipos humanos y técnicos
necesarios para cumplir con los objetivos trazados, los cuales incluyeron
la fiscalización y verificación a posteriori de la autenticidad de los
documentos emitidos por CADIVI incluyendo la autorización de entrega de divisas
para la importación y otros renglones prioritarios . Este control posterior
debía permitir al SENIAT, informar a CADIVI de las omisiones e infracciones
cometidas por los solicitantes de divisas, todo ello sin menoscabo del control
posterior que debía ejercer CADIVI y otros órganos competentes.
En la etapa que comenzó el 21.04.03 y
finalizó el mes de junio del 2003, donde se validaron 1.922 solicitudes
con sus respectivas declaraciones, correspondientes a 739 contribuyentes (a
tributos internos le correspondió hasta junio el 83 % y para aduanas
17%). Para el mes de agosto fueron 950 y 520 respectivamente ( 74 % y 26 %). En
cuanto a las declaraciones revisadas, hasta junio fueron en total 12.177 y para
agosto fueron de 6.083 (entre tributos internos y aduanas).
Es importante observar que sobre la base de la
muestra citada, más de la mitad de las declaraciones no presentaban pagos de
impuesto (54 %)
Como resultado de las actividades dirigidas y
coordinadas por las tres unidades organizativas antes señaladas, entre los
meses de abril a septiembre de 2003, se procesó una cantidad considerable de
solicitudes, cuyos resultados fueron remitidos a CADIVI, quien sobre la
base de la información preparada por el SENIAT procedió a otorgar las
divisas, aunque no se tiene certeza de si hubo entregas de US $ a solicitantes
privados fuera del referido control.
En todo caso, lo cierto es que a finales del año
2003, presuntamente por “órdenes superiores” ¿venidas del
alto gobierno o de la Presidencia de CADIVI? el SENIAT suspendió el control
previo que venía realizando, toda vez que esta verificación fue
considerada como un factor que entorpecía la velocidad en la entrega de
las divisas y por ende causaba retraso en las importaciones y otras operaciones
efectuadas por las transnacionales y empresarios que actuaban en
Venezuela ¿Fue a causa de la presión de FEDERACAMARAS y CONSECOMERCIO que
se eliminó el citado control o fue la intención “inocente” de algunos
funcionarios de CADIVI y del SENIAT?
Aparentemente fueron los viejos zorros del sector
económico privado los que ya habían actuado cuando RECADI
(control de cambios de los años 80) los que volvieron a manipular y hacer ver
que los controles cuando los aplica el Estrado no sirven y que más bien
impiden la fluidez de las operaciones con divisas dentro y fuera de país.
Es evidente que con semejantes argumentos, se
apartó a la idea inicial del SENIAT en su labor preventiva y
se dejó a CADIVI en plena libertad para otorgar divisas.
Adicional, con la “cándida” opinión de varios
sectores interesados en obtener divisas en un ambiente fraudulento,
argumentaron que el control previo había que eliminarlo porque “violaba la Ley
de Trámites Administrativos” ¿se podrá hoy ayudar al Lic. Dante Rivas para que
su gestión no sea influenciada por los que satanizan los controles cuando se
trata de velar por los intereses del colectivo nacional o local? ¿Se esta
seguro que la mayoría de los ciudadanos siempre actúan de buena fé?
Recordamos que la vicepresidenta de CADIVI quedó
excluida de esta comisión al oponerse a la ya citada suspensión del control
llevado por el SENIAT y a otros asuntos administrativos. La crisis fue tan
grave, que la funcionaria se vio obligada a declarar en un acto público
de desagravio a su persona, en el bunker desde donde operaba la
compatriota Lina Ron, su desacuerdo con la forma con que últimamente se
estaba manejando la entrega de divisas, siendo que más tarde esta
comenzó a trabajar en el Banco Interamericano de Desarrollo (año 2004) Fue así
como la nueva mafia volvió a disfrutar de la “libertad” por la que
habían luchado al lado de los gremios empresariales, situación que
para su fortuna fue “ignorada” por un pequeño pero muy habilidoso grupo de
altos y medianos funcionarios de nuestro gobierno bolivariano. Por
supuesto que en este caso la “oposición” también guardo el acostumbrado
silencio cómplice con los pillos que ya tramaban el asalto al patrimonio
nacional.
III.
La
vida de CADIVI y el SITME a partir del año 2004
En cuanto a los venideros años: 2004 al 2013, no
cabe duda que CADIVI entregó divisas a diestra y siniestra, basada en un mínimo
de control y de una complicidad por parte de organismos que al
menos telemáticamente tienen que ver con estas operaciones como son
la Superintendencia de Bancos, el Banco Central de Venezuela, el Servicio
Nacional Aduanero y Tributario (SENIAT), PDVSA,
la Contraloría General de la República, la Fiscalía
General de la República, el Ministerio de Finanzas y Planificación, los
órganos oficiales de inteligencia y otros entes conexos. Por
supuesto que los gremios empresariales callaron con una intensa sonrisa a flor
de labios la “sabia” decisión de unos pocos que no les duele los bienes de la
patria, pues si bien ellos se esmeran en controlar internamente a sus empresas,
no es menos veraz que si se trata del Estado el control es visto como un
estorbo que les resulta “dictatorial” e intolerable
Es notorio apuntar, que a pesar que ya han
transcurrido 8 meses desde que el ex Ministro Ing. Jorge Giordani
denunció (13.01.2014), que importaciones ficticias valoradas en US
$ 20.000 millones, correspondientes a divisas otorgadas por el Estado habían predominado
en el año 2012, siendo que los culpables no habían podido ser
acusados y sancionados (En algo similar se manifestó la Economista Edmée
Betancourt, Ex Presidenta del B.C.V.), lo que pudiese confirmar la
expresión “a confesión de parte, relevo de pruebas”
Lo grave de este asunto, es que hasta ahora no haya
un estudio y publicación oficial completa y confiable sobre lo que se ha
llamado el defalco del siglo., muchos de los gánsteres disfrazados de
ovejas no han dado la cara.
Es cierto que la Fiscalía General de la República
ha publicado algunas listas (incompletas y con errores de transcripción) de
empresas beneficiarias de divisas, pero las mismas carecen de precisión en
cuanto a sus propietarios, direcciones, conexiones entre ellos etc. Da la
impresión de que existe un interés real en minimizar y ocultar esta
situación a fin de permitir que este asunto vaya a reposar al panteón de
la indolencia y la impunidad.
IV.
“Análisis
estadístico de la base de datos publicada por CADIVI 2004-20012”
Por otra parte, la luz que está arrojando este
misterioso túnel, viene más bien de un equipo de investigación particular
liderado por el profesor Luis Enrique Gavazút Bianco (director del Movimiento
de Batalla Social “Punta de Lanza), quien con el apoyo de Aporrea.org y
Marea Socialista, vienen presentando una información mucho más consistente de
lo que han mostrado los organismos oficiales.
El citado Profesor, ha hecho varias exposiciones en
Radio Aporrea, donde ha mostrado con cuadros bien elaborados sobre
las divisas entregadas desde el año 2004 hasta el año 2013 (no contienen datos
sobre el año 2003). Allí se especifica los nombres de los beneficiarios, su
identificación comercial, su ubicación, el monto que recibieron en
divisas y algunos detalles complementarios.
De conformidad al equipo de investigación
citado, entre CADIVI y el SITME se entregaron durante 9 años algo más de US $
260.000 Millones, de los cuales preliminarmente se estima que un 45 % hasta
ahora no ha podido ser demostrado el uso correcto de las divisas que le fueron
entregadas fundamentalmente a empresas transnacionales y
nacionales. En este sentido cabría preguntar: ¿Cómo es que si se entregó
tantos US $, para importaciones, en vez de tener una economía productiva y un
mercado abastecido, nos encontramos con una carestía y un desabastecimiento
inocultable en algunos renglones?
De la lectura rápida y selectiva sobre las cifras
presentadas por Gavazút del año 2012 (fuente, pag. Web del B.C.V.
cuadro No. 1 y elaboración propia) se tiene:
·
El total de las divisas
preferenciales entregadas fue US $ 56.200 millones, de los cuales
correspondió al sector privado US $ 29.665 millones (52,78 %) y al sector
público US $ 26.535 millones (47,22 %).
·
De la totalidad de los US $ otorgados
por el B.C.V., el 35,59 % fue entregado a presuntas “empresas de
maletín”. Siendo que este dinero no provenía solo de lo recibido por el
sector privado sino que posiblemente varias instituciones del sector público
(sólo el B.C.V. gastó US $ 1.800 millones en ese año) que presuntamente también
cometieron serias irregularidades.
·
El total de divisas
entregadas a los operadores cambiarios fue de US $ 25.036 millones,
distribuidos así: CADIVI US $ 19.930 millones y el SITME US $ 5.106 millones,
razón por la cual no es cierto que el fraude de los US $ 20.000 millones
haya provenido solo de lo entregado por el SITME.
Sobre la base del cuadro No. 2, divisas otorgadas
por CADIVI 2004-2012 (de Gavazút) se hace la siguiente acotación:
·
El total de las divisas asignadas
solo por CADIVI en el citado período fue de US $ 180.568 millones,
correspondiente a 10.374 empresas sobre una base de 1.728.376 solicitudes.
·
Lo destinado a importaciones
ordinarias fue de US $ 156.241 millones sobre un total de 1.709.098
solicitudes.
·
El total de empresas que recibieron
divisas en los 9 años citados, fue de 10.374. A las 100 primeras empresas se le
otorgaron el 45 % de las divisas y el 70 % a las primeras 500 empresas.
·
Sobre la base de 384.805 solicitudes,
hechas por el 1 % de las empresas solicitantes, se entregaron US $
64.643 millones. Ese 1 % realizó el 22,5 % de las solicitudes y recibió
el 41,2 % del total de las divisas.
·
Sobre la base de 799.119 solicitudes,
hechas por el 4,82 % de las empresas solicitantes, se
entregaron US $ 103.744 millones. Ese 4,84 % realizó el 46,8 % de
las solicitudes y recibió el 66,4 %.
·
Las divisas otorgadas por conceptos
diferentes a importaciones fueron de US $ 24.327 millones, sobre una base de
19.278 solicitudes. Esto indica que solo el 1,2 % del total asignado
correspondió a otros conceptos diferentes a importaciones.
·
En total se hicieron 1.728.376
solicitudes las cuales fueron aprobadas y representan 167 solicitudes por
empresa.
·
La asignación de las divisas fue
extremadamente desigual, siendo que sólo quince (15) empresas, de
un total de 10.374, recibieron el 20 %, por orden descendente: General
Motors Venezolana, C.A.; Sidor C.A (antes Siderúrgica del Orinoco C.A); Telcel
C.A; Toyota de Venezuela C.A. y Ford Motors de Venezuela C.A; Cargil de
Venezuela, S.R.L; Chrysler de Venezuela (antes Daymer Chrysler de Venezuela);
Provencesa S.A (antes Procesadora Venezolana de Cereales); Américan Airlines;
Corporación Digitel, C.A; Nestlé Venezuela C.A; C.A. Nacional de
Teléfonos de Venezuela; MMC Automotríz, S.A; Proter & Gamble de Venezuela,
S.A; Telecomunicaciones Movilnet, C.A ( 14 de estas 15 empresas son o fueron
transnacionales y sólo hay una nacional que es del Grupo Polar. Ninguna de las
empresas nacionalizadas recibió dólares después de su nacionalización).
·
Adicional, es de observar que
Gavazút también suministró un cuadro donde están las cien (100) primeras
empresas (en orden de cantidad US $) que recibieron divisas.
·
Anualmente cada empresa hizo en
promedio 19 solicitudes que fueron aprobadas, y esto significa que entre el
2004 y el 2012, hubo 167 solicitudes por empresa. La velocidad de entrega de
CADIVI fue realmente alta ¿se trataba de una diligencia desinteresada?
Es evidente que el citado estudio demostró que la
gran estafa fue promovida y aprovechada por empresas grandes del exterior y de
Venezuela, y muy poco por las “de maletín”, por lo que creer en esto último
sería una fábula para engañar a desprevenidos usuarios de la
información. Sin embargo es oportuno aclarar que algunos grupos
empresariales medianos y grandes crearon empresas de maletín como una manera de
ampliar su radio de acción depredadora del patrimonio nacional.
V.
Algunas
evidencias de que hubo un inmenso fraude.
·
La
articulada maraña de empresas con igual domicilio, manejadas por dos o
tres accionistas o socios, pero con diligentes testaferros que
atienden las casas matrices o sucursales simultánea y fundamentalmente
en USA, México, Colombia, España y Caracas. Hay grupos económicos
constituidos hasta por 100 compañías, con los mismos dueños beneficiarios de US
$ preferenciales.
·
De
la revisión preliminar iniciada por la Fiscalía y SINCOEX (en el
año 2014), la mayoría de los accionistas citados para que demuestren en que
invirtieron las divisas recibidas (unos 60) no han acudido a la cita por
“rendición de cuentas” ¿Están de viaje de placer disfrutando de la espléndida
atención brindada por CADIVI y el SITME?
·
Las
declaraciones del ex Ministro de Finanzas Giordani sobre el
defalco del año 2012, y la tímida postura del alto gobierno sobre este
asunto, hace suponer que algo de verdad tiene la citada denuncia.
·
La
proliferación de negocios florecientes (dentro y fuera del país) producto de la
venta del dólar paralelo y de la comercialización de los bienes con precios
súper inflados (una resma de papel carta costaba en el año 2004 Bs. 15, hoy su
precio promedio es de Bs. 450) bajo el argumento de que CADIVI no le ha
entregado las divisas solicitadas, constituye un elemento revelador que la
nueva mafia empresarial una vez miente sin el mayor sonrojo.
A modo de conclusión
Es creíble entonces, que desde el
nacimiento de CADIVI y del SITME hubo un marcado interés del sector privado de
la economía por impedir la instalación de controles idóneos y confiables por
parte de los organismos del Estado. Esta intención como ya es un hecho público
y notorio ha desangrado parcialmente al país, generando consecuencias
económicas y financieras de gran magnitud:
·
Encarecimiento de las divisas y de
las importaciones para la mayoría de la población honesta (mercado
paralelo etc.), en este caso lo que ha habido es un descontrol de cambios.
·
Financiamiento con divisas o el fruto
de la venta de estas al contrabando de extracción.
·
Acaparamiento de importantes
renglones de bienes que se comercializan en el país.
·
Disminución parcial planificada de la
producción de importantes rubros de la cesta básica (algunos empresarios
han preferido producir en los países vecinos)
·
Desabastecimiento de miles de
millones de toneladas de alimentos, medicinas y otros bienes de primera o
segunda necesidad.
·
Inflación galopante que afecta sin
piedad el bolsillo de amplios sectores de la población, en especial de la clase
trabajadora.
·
Desconfianza de una porción
significativa del pueblo en el gobierno bolivariano, bajo el argumento falaz
que el socialismo lo que trae es carestía y miseria.
·
Evidencia a punto de comprobarse que
la mayoría de los grupos económicos extranjeros y nacionales han
delinquido descaradamente, al menos a partir del año 2004, cuando lograron
derribar las barreras del control preventivo del año 2003.
·
Propuesta del gobierno y parte de la
oposición de aumentar el precio de la gasolina, como una medida salvadora del
déficit de tesorería que cautelosamente se nos acerca (disminuir la
pérdida contable existente)
·
Aprovechamiento por parte de la
derecha política que opera en el país para desestabilizar y crear
condiciones pacíficas o violentas generadoras de un cambio de
gobierno hacia uno de perfil fascista, siguiendo los lineamientos del
Norte.
Propuestas
Ante tan nefasto ambiente, muchos de nosotros
pensamos que es necesario:
·
Investigar a fondo el defalco causado
por la venta y uso de las divisas preferenciales, así como difundir en
cadena nacional y otros medios, la macro estafa citada. En este
sentido es necesario y urgente organizar un equipo idóneo y confiable de
profesionales y técnicos en el área de auditoría y control, capaces de
determinar mediante procedimientos tipo “origen y aplicación de fondos” a
fin de cuantificar con la mayor exactitud los resultados de la acción
delictiva de los nuevos gánsteres del siglo XXI.
·
Precisar y castigar sin contemplación
a los culpables de tan criminales acciones, expropiando, penalizando y
apresando a los beneficiarios de la citada puñalada, que como se sabe son
principalmente empresas transnacionales y nacionales, pero teniendo en
cuenta que sus cómplices de la oposición o del gobierno (disfrazados de
bolivarianos) no deben quedar impunes.
·
Los hechos delictivos de la banca,
las compañías de seguros, los agentes aduanales y demás artífices de los
delitos económicos-financieros deben ser castigados severamente inclusive con
la socialización de la propiedad en manos los gánsteres de la nueva
mafia.
·
Socializar el comercio exterior (por
lo menos en su primera etapa), lo que debería llevar al Estado a ejercer los
trámites del comercio internacional libre de intermediarios privados. Estos
podrán comercializar las mercancías una vez que las hayan pagado en moneda
nacional al Estado.
·
Establecer controles eficientes y
eficaces que permitan democratizar y abaratar la obtención de divisas a los
sectores populares y a importantes segmentos de la clase media.
·
Incorporar, organizar y formar
masivamente al pueblo trabajador a fin de combatir en todas sus
manifestaciones a la corrupción y males conexos. Adecentar los precios de
los bienes es parte sustancial de la lucha por transformar positivamente a la
sociedad, vía socialismo.
·
Contrarrestar el aumento
antipopular de los combustibles, mediante una radical reforma
tributaria que combata con fuerza la elusión y evasión fiscal que hasta ahora
hemos tenido (minimización del IVA e incremento sustancial del I.S.L.R. y
creación del impuesto a las transacciones financieras entre otras medidas) ¿Es
que no nos hemos dado cuenta que Venezuela es un paraíso fiscal para las clases
adineradas? ¿Por qué hacer pagar más a los sectores populares en vez de lograr
que sean los ricos los que contribuyan con las cargas del Estado y de la
sociedad en general?
¿Actualmente se están aplicando normas y
procedimientos idóneos de control que garanticen que se están otorgando
correctamente las divisas?
En fin, es necesario y urgente que el pueblo
despierte, se le diga la verdad y no se deje engañar de nadie, que se
prepare ideológica e informativamente para derrotar la renovada mafia que
intenta por todos medios adueñarse de este bello país petrolero,
minero y esencialmente pacífico.